Descorchar y beber a sorbos

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miércoles, 24 de agosto de 2011

MIS RESTAURANTES JAPONESES FAVORITOS





Los clásicos sake y maguro niguiri




No pasa una semana sin que vaya a comer o a cenar a un restaurante japonés, al menos una vez, aunque suelen ser dos o tres. Adoro la cocina nipona, especialmente el sushi niguiri. Por supuesto, durante estos meses de calor mi asiduidad se ha multiplicado, y la verdad, los de siempre, los que llevo visitando durante años, siguen siendo mis favoritos.






En vacas gordas...





Ricardo Sanz... La encarnación de los restaurantes Kabuki




Kabuki continúa siendo, a mi juicio, uno de los máximos exponentes del lujo gastronómico. Tanto Kabuki Wellington, donde se encuentra Ricardo Sanz, su creador; como el clásico Kabuki de Presidente Carmona son verdaderos templos de gastronomía nipona llevada alta cocina y matizada con personalidad única. Ricardo fue pionero en salirse de lo común en esta materia en nuestro país... Aún recuerdo sus primeras originalidades: el niguiri de pez mantequilla con trufa negra o el niguiri de huevito de codorniz... Luego llegaron sus sashimis de toro con pan tumaca o el de corvina con mojo verde... Ahora a este tipo de combinaciones las conocemos como nikkei (esa influencia de la cocina japonesa en Perú)... Pero no cabe duda de que Ricardo, llevó la delantera.




Sushi 99. El primero abrió en calle Ponzano, pero a mí me gusta más el Sushi 99 de la calle Hermosilla (será porque la distribución es más discreta y porque en este se encuentra Mónica Fernández, una de las mejores sumilleres de Madrid). Entre sus platos más delicados se encuentran en sashimi de jurel marinado o el de pez limón, el sushi de toro con caviar y la tempura de langostino tigre siempre imprescindible en la comanda.




Para beber... Champagne ( brut, rosé, vintage, pero que sean burbujas de vid).




En vacas flacas:






Nagoya





Nagoya es sin ninguna duda el restaurante japonés en el que más veces he comido en mi vida. Generalmente pido un menú, el menú sushi bento (12,50€ sin IVA) que incluye sopa miso, tempura de verduras, norimaki de salmón o atún con queso crema y sésamo, tres piezas de sushi (salmón-2- , atún, pez mantequilla, langostino y tamago-tortilla-), postre o té y bebida. También, pero cuando el frío aprieta, suelo pedir sopa UDON, grande, ligera y con fideos gordos acompañados de shitake y verduritas; suficiente para una comida ligera. Pero también son muy recomendables las gyozas, los tallarines con pato teriyaki y el maguro kimuchi (el nombre es otro pero no lo recuerdo) de toro picante, cortado en trozos medianos.



Y por último, AKI (Echegaray,9), el primer local nipón que pisé en mi vida hace 12 años. Manteles de papel, ni una palabra en español y un sushi de mojar el mantel de papel a lagrimones. Pero lo mejor, lo mejor de todo, el niguiri sushi de anguila teriyaki y el ankimo, huevas de rape escabechadas. Yo siempre recomiendo ir a la Venencia, que está pegadito, y tomar un palo cortao con mojama y luego pasarse por la barra de AKI y tomar un unagi sushi (niguiri de anguila) y un ankimo en la barra con un sake al gusto, caliente o fresquito.




Para beber... Yo prefiero la cerveza Sapporo, aunque la Asahi o la Kirim, algo más suaves, también están muy ricas, pero siempre bien frías.


jueves, 18 de agosto de 2011

Planes de agosto en la capital: Maracaibo de Segovia; Teatro con Loles León y Bibiana Fernández y nueva hamburguesería NI MU




¿Reconocen Segovia? Con mi amiga Alexandra

Pasa el agosto en Madrid, aburrido y solitario, pero aún quedan algunos recursos para no morir en una media de 35º de secano.


Además de chupar de piscina (para eso la pago todo el jod... año, para mojarme en ella 3 míseros meses) y de ir al gimnasio como si me persiguiera la celulitis por todas las esquinas... (Y no, no hablo de todo el juvenil séquito del Papa... Sino de la celulitis de verdad...), hay recursos algo menos calurosos... Una visita a Segovia... Un teatro... O descubrir el último templito de la carne picada en bollito...



1) Segovia, domingo 14 de agosto, o lo que es lo mismo, domingo previo a la visita inolvidable (de eso estoy segura) del Papa con cara de malo. Segovia se lleno de jóvenes grupos predestinados a hacer el bien en el mundo. Aperitivo en José María... Y comida en Maracaibo, hogar gastronómico de mi buen amigo Oscar. Insisto... Una pena que su ubicación, descentrada del paso del acueducto y, sobre todo, descentrada de Madrid, no le aporte el reconocimiento de un mayor número de público como el que debería tener... Cada día se supera, sorprende y emociona... En su barra, jugosa tortilla de patatas y soberbia cecina servida con almendras... Clásicos irresistibles... Luego un menú de echar lágrimas: Crema de repollo y patata con hígado de rape, huevas de arenque y mejillones; Ensaladilla rusa con erizo y mahonesa del mismo; Garbanzos verdes (nunca los había probado, pero estos los recoge él mismo en la huerta de su padre) salteados con gambas; Huevo escalfado con camarones fritos; Tataki de pez mantequilla sobre ajoblanco de piñones; Pechugitas de pichón a la plancha y sus alitas guisadas con sus higadillos sobre crema de maíz y unas Natillas de maíz (¡ay! cuanto maíz junto) con vainilla de Tahití, sorbete de piña y su crujiente. Todo, absolutamente todo, delicioso... Los puntos, los sabores y las combinaciones no tienen peros. Insisto, merece la pena ir a Segovia para disfrutar de la cocina de este esforzado y querido chef. Besos a Jesi.



Tataki de pez mantequilla sobre ajoblanco



Para beber, Vivencias 2.008, un vino elaborado por él mismo que podrá encontrase en el mercado dentro de más o menos un mes y que ha sido calificado por Parker con un 92. Está en su punto óptimo.


2) Teatro: La Gran Depresión en el Teatro Infanta Isabel... Obra frugal representada por las siempre apetecibles y amenas Bibiana Fernández y Loles León. Loles sostiene con profesionalidad y gracia (la que le caracteriza) la obra en general, pero Bibiana aporta un glamour, una presencia y un físico (¡Por Dios! Yo quiero pactar con su diablo), que dificilmente sería imitable por ninguna otra actriz. Obra de teatro entretenida, chistosa y económica.

3) Cena después del teatro, la nueva hamburgueséría NI MÚ, modernita y acogedora, en la calle Desengaño. Destripemos el asunto:


3.1. Inauguró hace apenas un mes, asesorada por Juanjo (La Tasquita de Enfrente y MUI) y Rodrigo de la Calle (el fomentador de la gastrobotánica del restaurante Delacalle, Aranjuez) y está especializado en hamburguesas.

3.2. No se ve, ni en su local ni en su carta, asomo de ninguno de los dos nombres.


3.3. Ofrecen fuera de carta tres entrantes para compartir cuanto menos, no ligeros: guacamole con nachos, patatas gratinadas con bechamel y brochetas.... ¿Donde quedaron los gazpachos y ensaladas veraniegos?


3.4. La oferta de hamburguesas es muy apetecible: De magret de pato con frutos rojos; de pollo con mojo; bio con tofu y berenjena, etc...


3.5. ¡Oh! Sorpresa, ninguna lleva queso, excepto una, que lleva algo de queso fresco.


3.6. Panes diferentes, de cerveza, aceitunas verdes, tomillo, etc... Y se pueden combinar al gusto.


3.7. Yo me comí la de carne gallega con mostaza americana... Realmente impresionante (con permiso de Mr.Gorines), si no me la hubieran fastididado, me explico: La pedí punto menos, o poco hecha, pero caliente por dentro (no estaba pidiendo Steak Tartar); y salió totalmente helada. El camarero, muy amable eso sí, me explicó que debido al escaso público de agosto no sacan demasiado género de la cámara y la parrilla no está tan caliente.. ¿Y qué, me van a hacer descuento por hacerme cómplice de sus penas?... Se la llevaron para calentarla, y lo hicieron, mientras posaban las dos rebanadas de pan de cerveza en la parrilla, con un cosecuente resecamiento del mismo que provocaba que se deshiciera en polvo en cada mordisco... Un desastre de elaboración para una gran hamburguesa.


3.8. Servicio lento.


3.9. Buenos precios (la sencilla cuesta 9€, la Premium de carne gallega 13 €, el resto 10€).





Momento Ni Mú


Uf! Qué agotamiento... Esto de fallar una semana en el blog no es una buena idea, se me acumula el trabajo..




miércoles, 3 de agosto de 2011

Tras la pista de un gran barman en Seven & Six




Interior Seven & Six




Este post va dedicado a un excelente barman con quien tuve el placer de trabajar, -aunque yo estaba en el otro lado de la barra-,hace algunos años, no muchos.


Su nombre es Miguel Setien y seguro que a más de un amante de la coctelería le suena. Le encontramos hace unos cuatro años como jefe de coctelería de un prometedor Ramses que se quedó en eso, en promesa (entonces venía de Loft 39, aunque también hizo su periplo en Reino Unido y Sudáfrica); luego nos lo encontramos en el ecléctico Olé Lola, esa mezcla barroco-flamenca en pleno barrio de Chueca; y ahora, estrena un delicioso, moderno y bien montado esquinazo en el Paseo de Pintor Rosales que lleva el nombre del número en el que se ubica, Seven & Six. Setién, junto al chef Francisco Agea y a Oscar Vela, que ejerce como jefe de sala, pretenden alargar el paseo de Rosales hasta el final... Ya que hasta ahora, parece que los primeros números son los más frecuentados por el público.


Para conseguirlo han apostado por una decoración neoyorquina estilo 50 llevada a cabo por Germán Alvarez y Jose Manuel Fernández; una carta sencilla con platos apetecibles como la Burrata (lechosa y sabrosa) con tomate y aceite de Canena, Sardinas escabechadas con sorbete de apio, Patatas con huevo pochado y foie, Ceviche de bogavante con erizo de mar (no pude probarlo, pero el título ya apetece) o Carpaccio de kobe ahumado, todos ellos en ración completa o en modus "gastrotapa" que obviamente resulta una ración más pequeña; pero sobre todo, por una amplia oferta de cócteles entre los que destacan los secos elaborados en copa de Martini y otros que llevan la firma de sus colegas: Diego Cabrera, Jesús Lumbreras...


Lógicamente, mi primera opción fue declinarme por un Cosmopolitan... mi cóctel de medición... Aunque en este caso había trampa... Setién me lo ha preparado ya muchas veces, lo pedí simplemente por el placer de bebérmelo. Pero por la mesa circularon otros igualmente perfectos como el Daiquiri de Agua de Valencia y algunos de champagne como el Bellini de fresas. Opium, un clásico imprescindible y reconocible entre las obras de Setién es uno de los emblemas de la casa,(manzana verde, Gin Heindriks,lima natural, zumo de manzana y azúcar; en la foto).


Muy recomendable y en un marco incomparable, frente al Parque del Oeste. Una terraza fresquita en verano; y cristaleras luminosas para el invierno. Fácil aparcamiento. Poco ruido, el de las charlas y las risas. Precios sin locuras. Abre todo el día.